En vivo y en directo, con Jose Jones.


"- Y ahora. Aquí. En vivo y en directo. ¡El mismísimo Jose Jones!
- Bueno, yo sólo soy uno de los tres... (Por lo bajo). Buenas tardes público.
- Cuánto tiempo intentando concertar esta entrevista, por lo visto la identidad de Jose Jones, debido a su turbio pasado, era difícil de desvelar. Le rodean millones de acusaciones policiales y amenazas de muerte de madres y padres de sus fans más jóvenes.
- Bueno, algunas de esas acusaciones son infundadas. Se deben al miedo que produce la sola mención de mi nombre. Ya me acusan por todo.
- Eso esperamos todos, que salga todo muy bien. Por cierto, desde cuándo existe Jose Jones?
- Bueno, como ya he dicho.. Yo soy solo una tercera parte de lo que es Jose Jones.
- ¿Como es eso?
- Bueno, sí. Jose Jones somos tres personas. No soy solo yo. En definitiva es una mente mucho más compleja, difícil de cazar entera.
- Creo que no le entendemos.
- A ver, es muy simple. La complejidad de lo que inicialmente se concibió como Luas y sus Problemas es fruto de una mente de triple complejidad, no podía ser una sola persona. Jose Jones somos tres. Yo soy solo uno.
- ...
- ¡Váyase a la mierda usted subnormal! ¡Y a la mierda el público también! Arderán todos en vivo y en directo."

La mecha prende fuego y todo el teatro principal revienta en pedazos. La filmación en directo capta todo el momento de la ignición. Un estadio de fútbol se desmorona por la onda expansiva cuando el equipo local iba perdiendo. La ciudad se sume en el silencio absoluto y una tercera parte de Jose Jones sale caminando entre las ruinas camino a otra localidad. Es hora de ir a un motel y escribir la 6ª temporada de Luas y sus viajes y fracciones.

sábado, 21 de mayo de 2016

Luas y la cancelación de la serie.

Y allí estaba yo, es decir, Luas y mis tres drugos. O sea, Javichulo, Ro y Borjamari. Estábamos sentado en el centro del plató, exprimiéndonos las rasureras para encontrar algo con que ocupar la noche. En el plató servían chupitos de tequila. Alcohol mejicano con limón o con sal... que es lo que estábamos bebiendo. Eso nos aguzaba los sentidos y nos dejaba listos para una nueva sesión de Luas y sus Problemas.

Era media noche, media hora mas o menos más tarde, la luna brillaba llena, la situación era todo un poema. Yo, es decir, Luas estaba abatido, y Javichulo cansado después de las varias horas de rodaje en los últimos días.

- ¿Has hablado con los de vestuario? - dice Borjamari.
- El director me han dado paso para la siguiente escena, tengo que ir al siguiente escena a rodar con Amanda, no tengo tiempo para eso. - responde Ro agitado.
- Pero me lo prometiste - se calienta Borjamari - Debemos acabar la escena del entierro de Luas ahora con los otros trajes oscuros que han traído de casa de Bob los de maquillaje. Habrá que rodar esa escena otra vez cómo ha estado exigiendo el director aunque lo intentásemos sin resultados el Lunes pasado.
- El director me ha dado paso para la siguiente escena y...

Los dos estaban enzarzados en una discusión y Javichulo y yo parecía ausentes al lado de ellos. Sin embargo, nuestra presencia era mayor que cualquier manifestación o libertar de expresar los sentimientos que había ordenados en aquella serie. Eramos el eje  de la serie y se nos fue de las manos. Ya hacía 1 día que se había cancelado la serie pero Borjamari y Ro seguían actuando cómo si aún siguiese la serie pero el equipo técnico, los productores y el resto de escenario sólo se dedicaban a pasar por allí para desmantelarlo todo lo que se pudiera o más y llevarse hasta el cemento del plató si hacía falta

- Vamos, recogemos yaaaa.
- Por fín, esto ya se acaba, ya era hora, después de 7 años, ¿eh Johnny?
- Claro MacGyver, ya te dije que este día llegaría. Coge lo que puedas, rápido.

Todos los que había formado parte de la serie se había acercado al plato a ver si rascaban algo aunque fuera un zapato o un recuerdo de los estudios dónde durante todo este tiempo había tenido lugar este gran sueño. Había gente que venía con carritos de la compra a pillar lo que fuera, colas inmensas que salían de la ciudad. Grandes manifestaciones o grupos de personas muy numerosas se habían reunido alrededor de los estudios acordonados por los SWATs que repelían con sus armas a todo aquel que no tuviera acreditación o autorización para poder pasar al siguiente nivel de seguridad. Sin embargo, se les había ido de las manos, los SWATs habían hecho lo que habían podido pero estaban en DEF CON DOS pasando a DEF CON UNO. La gente arrancaba las paredes a mordiscos y la histeria generalizada había empezado a generar numerosas muertes muy diferentes a los alrededores del estudio, de una índole y una naturaleza muy diversa. Se estaba produciendo algo mas que una epidemia y los SWATs se habían visto reducidos por las decenas de miles de personas que estaban rodeando el kilómetro a la redonda. El problema era tal que mucha gente había perdido la cordura y estaba empezando a irse con menos de lo que tenía.

- Estaba claro que se está generando un gran saqueo del inmueble - empecé a comentar al fín.- Sin embargo nadie ha conseguido superar el nivel de seguridad 5 y de momento estamos seguros aquí, en el plató central.

Era mayo de 2032 y mi cabeza para aquel entonces ya estaba plagada de cabellos blancos, Ro estaba calvo y el Borjamari había criado una buena panza. Javichulo conservaba su aspecto de drogadicto y esa carita de ninyo. Ahora le faltaban las dos paletas frontales, fruto de una pelea en un bar gay que había empezado él mismo con intención de hacerse el chulo delante de Luas. Javichulo siempre se metía en problemas tratando de impresionar a los demás. Había llovido mucho desde el tiroteo en el que Estrella casi mató a Javichulo y más aun desde que Luas mató a Javichulo, y algo menos desde que Luas mató al Nigrojaque.

La serie había tenido sus vaivenes, como todo. Debido a los grandes y rápidos cambios sociales que se daban en Oceanía, los productores tenian que debanarse los sesos en cada nueva temporada para mantener a sus expectadores sentados con una cerveza en la mano y la tele en ON. No siempre salía bien, pero en esos casos se elegía a algún personaje principal y este moría de forma violenta. Eso vende, y la serie arrancaba de nuevo pero con algún que otro personaje menos - Daba igual, siempre podían hacerlo resurgir con cualquier excusa barata, la audencia ya había perdido la cuenta del número de veces que Luis Ruis había muerto asfixiado.

Sin embargo los fans más puristas de la serie perdían el interés progresivamente, se estaba convirtiendo en un producto para el consumo masivo y se habían perdido los principios iniciales. En otras palabras, se estaba convirtiendo en Mainstream y eso siempre devalúa. Luas y sus Problemas tenía cada nueva temporada, menos valor y más muerte. Sin embargo esto poco o nada tenía que ver con la cancelación de la serie, hecho que nadie se sentía preparado para afrontar, habían sido demasiados anyos... Y como bien se sabe, los actores estábamos MUY implicados en la trama, hasta el punto de no ser capaces de ver la línea que separaba la ficción de la realidad, lo cual es normal teniendo en cuenta que la realidad era realmente una ficción.

Como ya he dicho, nos habíamos hecho mayores. Javichulo había desarrollado una enfermedad muy rara que sólo tienen 1 de cada 10 yonkis. No era grave, pero le ponía de muy mal humor a veces. Su aspecto era por lo demás, deplorable. Como siempre, pero con menos dientes, y unas ronchas rojas muy extranyas que le cubrían parte de la piel. Seguía sin poder crecer una barba y le pedían el DNI cuando iba a comprarse su pack de birras diario. La conjunción de sentimientos que ofrecía la visión de Javi era más salvaje que el dilema al que se somete Raskolnikov. Su mirada seguíá siendo inocente, angelical y altamente sexual. A la vez, era repulsivo mirarle. Borjamari, a pesar de las drogas que seguía consumiento habitualmente, tenía un aspecto saludable; de hecho era el que mejor se conservaba en términos de salud, su veganismo había contribuido a ello, pero no le impidió doblar su peso desde que cumplió los 30. Ro había desarrollado miopía y estaba calvo, lo que le daba aspecto de profesor de colegio, cosa que le gustaba ya que él se sentía un adulto y quería tener el aspecto de uno. Era el único del grupo que se había casado y tenía hijos - además ya no se drogaba (frecuentemente) y estaba pensando en abrir un negocio paralelo a su profesión de actor, creando y vendiendo merchandising de la serie. Ro era lo que llamaríamos un "asentado", su única unión con el caos era yo y mis problemas. A Ro seguía gustándole el caos, por mucho rollito que se llevara con su aspecto de profesor de historia aburrido hasta la médula. A todos el caos nos la ponia algo tiesa, era lo único que nos habría podido mantener juntos durante tanto tiempo. Y lo único capaz de mantenernos vivos también, pues el caos es vida, y sin caos sólo hay la muerte y la paz. Yo me negaba a aceptar el hecho de que estaba creciendo y seguía pegándome las fiestas. La fama mundial que me había ganado con Luas me permitía vivir en el exceso, putas, drogas, rock'n'roll y más putas. Había adoptado la forma de vida de un verdadero hustler, gracias al dinero y la fama. Me pasaba factura, notaba que algunas de mis funciones vitales se veían mermadas por el frecuente uso de las drogas y el sexo masoquista. Aun así, live fast and die young, a mí nada me paraba y el Ibuprofeno o la codeína curan toda resaca y todo dolor. Con mis aspectillo de Richard Gere tenía mucho exito con las mujeres, pero prefería pagarles y pegarles, que me pegaran y que se dejaran por el culo. No existía el romance ni el amor, sólo transacciones y yo trataba de sacar el máximo partido.

Así, en ese punto de nuestras vidas, justo un día atrás (aunque ya se sabía y se comentaba en el plató) se anunció la cancelación de la serie y nuestras vidas se hicieron anyicos como el cristal y nadie podía recoger los restos. Fue duro, y seguía siéndolo en el momento en el que nos encontrábamos, en el plató, bajo el protócolo de seguridad del nivel 5, planteándonos qué hacer con nuestras vidas y en un inminente peligro de ser desmembrados por una horda de fans enloquecidos.

A mí, personalmente, el mundo exterior me pelaba los dos huevos. Javichulo no dejaba de fumar tabaco ya que aunque sabía que le podía provocar un cancer pues lo que había fuera del nivel de seguridad era su perdición. Borjamari y Ro seguían discutiendo, interpretando su papel haciendo creer que aún había una posibilidad de salvar tantos años de esfuerzo y sacrificio,

- ¿Dónde vamos a ir ahora? - pregunta Javichulo.
- Pues...básicamente vamos a quedarnos aquí - contesté - De hecho, creo que deberíamos ponernos cómodos y reflexionar un poco sobre la situación. Ya sabeis, la cancelación es real, y deberíamos discutir cuales son los siguientes pasos.


Mientras Ro y Borjamari seguían discutiendo, encontré unos puffs (de esos llenos de bolitas sueltas de porexpan) detras de un arbusto del decorado.


-Montemos un choso - dije yo, que lo ví bien claro.


La idea de montar un choso fué lo único que arrancó a Ro de la desubicada discusión.


-¡Un chosaso! - exclamó Ro - bastante excitado, mientras se me acercaba. La verdad es que la idea de hacer de su prisión un buen Choso le levantó un poco el pito.


Y así fué como creamos "el choso de Luas". La construcción del inmueble se caracterizó por su innovadora doble estrategia de diseño. En primer lugar, sustituimos el milímetro por la "polla de Luas" o pdL, como unidad de medida. En segundo lugar, el aprovechamiento máximo (y por otro lado inevitable) de los materiales que tuvieramos a nuestro alrededor.


El proyecto comenzó con un profundo análisis sobre las resistencias de los decorados. Seleccionamos los mejores materiales y los acopiamos en una de las esquinas. Con unos troncos de pino levantamos unos pórticos hiperestáticos de más de diecisiete pdLs. Todas las uniones las solucionamos a base de nudos de cuero, utilizando los látigos de sadomasoquismo que había en una caja. Para la cubierta, totalmente inutil dado que estábamos ya en un interior, utilizamos unos colchones king size con forma de corazón. Para cerrar el espacio, colocamos armarios y estanterías unos al lado del otro, sin dejar pasar la luz. En el centro, instalamos un jacuzzi en el que cupiéramos los cuatro bien cómodos.
Como mobiliario, tan solo un pequeño estante con una garrafa de 8 litros de lubricante, sabor a fresa.


Cuando acabamos y nos metimos en el agua burbujeante, sentimos muchísimo amor los unos por los otros. El choso de Luas nos había unido, ahora, por primera vez, teníamos una familia.


La alegría no duró mucho. Cuando estábamos empezando la fiesta, sonó la sirena. El nivel de seguridad 5 había sido penetrado por la horda de chatarreros domingueros oportunistas. Se oyo un crujido y luego otro mucho más fuerte. Vimos volar la puerta y entrar a una masa de humanos idísimos de la cabeza. Se peleaban por cada trozo de baldosa, se acuchillaban por un tornillo, estaban fuera de control. Un gordo arrancó una de las estanterías-pared y comenzaron a entrar en el choso. Mientras siete chorbas se metían en el jacuzzi y un sudafricano extraño me zumbaba con uno de los látigos, miré a los chicos y les dije.


-Se acabó.














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